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No existes (si no te ven)



Te lo planteen como te lo planteen, para poder vender existe una palabra mágica: visibilidad. Tiene su lógica. Si no se conoce tu producto, no te lo pueden comprar. Y la competencia ahí afuera es atroz. Los grandes supermercados de nuestro país ofrecen de media aproximadamente 25.000 referencias diferentes. Y eso son muchos productos. No sólo tienes que lidiar con la competencia sino que tienes que conseguir que el consumidor se interese (y se decante) por la línea de lo que tú les ofreces.

La publicidad en el punto de venta es versátil, eficaz y en muchos casos más económica que otras…

Fórmulas para conseguirlo hay muchas. Los más osados, o los que cuentan con más presupuesto, pueden darse el lujo de decantarse por la televisión. Y de ahí para abajo; periódicos y revistas, radio, internet… Todo depende de lo que te quieras o te puedas gastar…


Y ahí entra la publicidad en el punto de venta. Porque es versátil, porque es muy accesible para cualquier marca o producto y, sobre todo, porque es eficaz, ya que se aprovecha de la impulsividad del comprador, que decide adquirir el producto en el último segundo. Y lo cierto es que funciona, ¡vaya si funciona!


Los recursos que puedes utilizar son variados. Los principales son los expositores, que alojan el producto y que, gracias a su diseño, llaman la atención del consumidor y le invitan a tomar el producto entre sus manos. Pero también puedes usar tótems, unas columnas que pueden tomar cualquier forma y que dan visibilidad a lo que quieres anunciar. Por último, los displays, más ligeros y funcionales y que pueden colocarse casi en cualquier sitio.


Dependiendo del comercio en el que te quieras publicitar, tendrás que negociar un pago para la colocación de tu publicidad. Al fin y al cabo es un recurso que funciona y que te ayudará a vender más. Comienza por espacios más accesibles y testa el funcionamiento. Recuerda que, VPV, s.l. te puede ayudar en todo el proceso.



Fuente: PLV a medida

www.vpvsl.com




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